El resultado de las elecciones
generales celebradas el 20D, y a pesar de la ley D’Hondt, cuyo sentido es el de
beneficiar a los grandes partidos y a los partidos regionales, a los primeros
con la intención de garantizar la gobernabilidad y a los segundos con la
intención de garantizar la representación de los intereses regionales, no
permite la formación de una mayoría absoluta clara para nadie, por lo que es el
momento del diálogo y el consenso, no solo en lo que se refiere a la formación
de gobierno, sino en la gobernabilidad del día a día en las decisiones nacionales
que nos afectan a todos.
Realmente deberíamos estar de
enhorabuena, dado que la democracia supone diálogo para encontrar puntos de
encuentro dentro de las discrepancias que podamos tener con los que no opinan
como nosotros, pero veremos si los representantes que hemos elegido entre todos
tienen sentido de estado para pensar en el bien común y no en el beneficio
personal o partidista.
Al final nadie puede gobernar
solo, y esto, a la vista de lo que ha venido ocurriendo tradicionalmente es
positivo, pero salir del pensamiento único y abrir la mente a la opinión de los
otros no es sencillo, y menos construir soluciones que aúnen las aportaciones
de todos y sean generosas con los que no opinen como nosotros.
A esto se le podría llamar
sentido de Estado, que sería analizar todo aquello en lo que estamos de acuerdo
en la búsqueda del bien común, intentar consensuar aquello en lo que tenemos
discrepancias y apartar los elementos con los que no podemos comulgar.
Lamentablemente se ha iniciado la
negociación con demasiadas líneas rojas, que son los elementos que les separan,
deberían dejarlas a un lado y trabajar más en los asuntos en los que puede
haber un consenso en lo que en principio todos buscan, que en unas elecciones
generales entiendo debe ser el bien de España y de los españoles.
Algo similar ocurrió en Nules las
pasadas elecciones municipales, y hablamos… Hablamos con todas las fuerzas
políticas que habían tenido representación en el ayuntamiento, y los partidos
que tuvimos la actitud de dialogar y consensuar propuestas de funcionamiento y
gobernabilidad para el conjunto de la población nos pusimos de acuerdo, de
forma que primara el bien común de Nules y su gente más que los intereses
personales y partidistas, y tras casi ya siete meses de gobierno la población
ya ve el cambio y las nuevas formas de gobernar, con más participación, con más
diálogo, buscando el bienestar común y el desarrollo del conjunto de la
población… Que nos hubiese gustado disponer de la mayoría suficiente para hacer
este cambio más visible y efectivo, pues sí, pero no obtuvimos el respaldo para
ello, y tuvimos que sentarnos y consensuar con otros partidos que piensan
distinto a nosotros, y lo hemos hecho.
Supongo que tú, lector de este artículo lo hubieses hecho distinto,
pero, tú no estabas, no podías decidir, de hecho te invito a aportar tus ideas
y opiniones, tan solo tienes que ponerte en contacto con
nosotros y como partido independiente te tendremos en cuenta… En caso contrario
tendrás que resignarte con opinar, que es lo que hemos hecho todos antes de dar
el paso de colaborar en lo que entendemos es el bien común, opinar y cada
cuatro años votar, votar y esperar que las personas en las que hemos delegado
el voto hagan aquello que quisiéramos nosotros hacer, si tuviésemos claro está,
la capacidad de decidir…
